lunes, 22 de julio de 2013

HOMENAJEAR A UN LADRÓN ES SIMPLEMENTE VOMITIVO

Vista cual es la senda corrupta y ladrona de este país solo podía ocurrir en España que se le rindiera homenaje a un ladrón creando de un simple partido de pretemporada un memorial que llevara el nombre de un delincuente: el Memorial Jesús Gil y Gil. Porque si algo fue Gil aparte de un tipo gordo y bonachón fue un LADRÓN con mayúsculas, tanto en política como en el mundo del deporte.

Del saqueo de Marbella por parte de esta persona no voy a hablar porque no hay cosa que mas odie que la política (y mas en los tiempos que corren en los que apenas se encuentran políticos honestos que no se hayan dedicado a robar y a arruinar este país en los últimos lustros), pero voy a hablar un poquito del robo que el mejor amigo de Imperioso realizó al Club Atlético de Madrid.

Hasta el año 1987, fecha en la cual Gil llegó a la presidencia del club, el Atlético de Madrid era un equipo acostumbrado a pelear por todo deportivamente hablando, siendo considerado uno de los 3 equipos punteros del país tanto por títulos como por patrimonio y afición. Ganó las elecciones democráticamente (lo único legal que hizo en el Atlético) y desde ese momento se encargó de exterminar a los jugadores que eran contrarios a su gestión echándolos del equipo y a poner la cuota de los socios por las nubes, con lo que el número de socios del club bajó drásticamente, amén de expulsar del club a socios ilustres para evitar en la medida de los posible, la existencia de una oposición a su gestión organizada en torno a figuras importantes del equipo. Majete ¿verdad?, pues ahí no quedó la cosa.

Durante los 4 años que legítimamente le tocaba ser presidente la deuda del club creció enormemente, y se pasó por el forro la obligatoriedad de convocar elecciones en 1991 por miedo a perderlas, y  principalmente con el apoyo en la prensa de "butanito" (Jose María García) se dedicó a pregonar lo ruinoso que sería para la gente invertir en el club de cara a la conversión en SAD obligatoria por parte del CDS que había amenazado con bajar a Segunda división B a los clubes que no se convirtieran en SAD de cara al trato con Hacienda y demás (aunque como bien todo el mundo sabe hubo a 4 equipos a los que no obligaron a convertirse obligatoriamente en SAD, curiosidades de la vida). ¿Quién había llevado al club a esa ruína sino él con su gestión?.

Llegado el plazo para la obligada conversión en SAD, la cuantía de capital que había que sufragar era de mas de 2000 millones de pesetas, y los socios apenas llegaron a  aportar 112 millones para dicho cometido. El resto "supuestamente" lo pusieron Jesús Gil y su inseparable amigo el productor cinematográfico Enrique Cerezo, y digo lo de supuestamente porque judicialmente se ha demostrado, aunque las instituciones de este país no hayan tenido las pelotas necesarias para meter a estos ladrones en la cárcel, que Gil y Cerezo se hicieron con el 94.5% de las acciones del Atlético de Madrid sin poner ni una sola peseta. 

Por si alguno todavía no lo sabe esto fue lo que pasó: Jesús Gil y Enrique Cerezo engañaron a la masa atlética y al CDS con unos pagarés que pretendían simular la compra de acciones del club, pero cuando estas acciones estuvieron en manos de los dos perros y el traspaso y titularidad del club fue aceptado por el CDS, el dinero de los pagarés no fue a las cuentas del Atlético de Madrid sino que fueron devueltas al prestamista por orden de Jesús Gil, con lo que el pago por la compra de las acciones nunca se llegó a realizar.

¿Cómo se te queda el cuerpo después de leer este pequeño resumen de como Gil engañó y estafó para hacerse con el club? ¿Y como se te queda después de ver que semejante tipo se cargó la cantera del Atleti, arruinó económicamente al club, se cargó el Trofeo Villa de Madrid y se le rinde homenaje creando un memorial futbolístico en su nombre? A mi simplemente me dan ganas de vomitar. Vaya puto asco. 

Ciertos estómagos agradecidos de este país (sí, esos periodistas que todos podréis nombrar que pregonan ser atléticos) os podrán decir que el club es legítimamente de sus dueños porque a ellos les va bien haciéndoles la pelota y riendo todas las gracias que a día de hoy sigue haciendo Enrique Cerezo, pero la verdad, como he dicho antes, aunque los jueces no hayan querido nunca ponerla en práctica, es que el club no es de ellos.

Hasta mas ver y Aupa Atleti (el verdadero, el de esa afición que vale millones y esos jugadores que sienten los colores, ese es el verdadero Atleti, no el de los tipos que se dedican a saquearlo día tras día).


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