Real Madrid 1-2 Atlético de Madrid
Décima Copa del Rey para las vitrinas rojiblancas. Se acabó la racha de 14 años sin ganar al Madrid de la mejor manera posible, levantando un título. El Atlético jugó sus bazas (organización, concentración y puntería) y le salió bien. Los cojones y la fe pudieron con los millones. Simeone suma un 3 de 3 en finales como entrenador.
Permítanme los que vayáis a leer este artículo comenzar este relato de lo sucedido anoche descojonándome un poco de todos los que llevaban varias semanas celebrando en Cibeles una victoria de su equipo que daban por segura antes de empezar el partido por jugar contra el Atlético de Madrid, y a todos aquellos que se han pasado semanas tocando en general, y tocándome las pelotas en particular con el temita de los 14 años que llevaba mi equipo sin derrotar al Madrid. Porque sí, esta patada en la boca que anoche os dio el Atleti os la merecíais, por bocazas, por chulos, por prepotentes y porque ahora os quedaréis calladitos como putas sin abrir la boca, porque muchos madridistas (los malos) funcionáis así, se os va la fuerza por la boca hasta que os la cierran de un plumazo cuando menos os lo esperáis. Así que ya sabéis para el futuro, mejor calladitos y esperar al minuto 90 o 120 antes de empezar a celebrar cosas.
Tenía mis dudas respecto a esta final viendo como comenzó el partido, con el Atleti sin olerla, excesivamente metido atrás para mi gusto y muy nervioso e impreciso cuando tenía el balón entre los piés, perdiéndolo rápidamente al instante. También me daba muchas dudas nuevamente Mario Suárez (cuya primera parte volvió a ser infame) cuando su primera pérdida absurda desembocó en el córner que precedió al 1-0 con el que ya muchos veían finiquitada la final y con el que estoy seguro algún que otro madridista ya empezó a desfilar a la fuente de Cibeles para ir cogiendo sitio, pero no, el gol en vez de hundir la moral rojiblanca espoleó al equipo que poco a poco empezó a adueñarse del balón, a jugar con calma, y a sentirse importante en el partido, con Arda y Koke mostrando personalidad, Costa mostrando ganas por la banda derecha, Falcao buscando cada balón hasta en el medio campo, y fruto de esa búsqueda y pelea en el medio campo suyo llegó la jugada el 1-1, toda una demostración de fuerza y calidad por su parte, haciendo un roto a Albiol y asistiendo magníficamente a Diego Costa cuyo remate cruzado ante Diego López y sus manos excesivamente blandas en esa jugada se alojó en la portería. Y con el partido empatado el Madrid volvió a tomar el control de la posesión y en un balón dividido en la frontal rojiblanca Ozil pudo mover el marcador antes del descanso pero se encontró con el palo (para mí, el único palo legal de los 3 que dio anoche el Madrid, luego explicaré los otros 2).
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| Miranda anotando el gol de la victoria |
Tras la salida del descanso, el partido seguía sin ser futbolísticamente un monumento al fútbol pero ganaba en intensidad a cada minuto. En el minuto 60 llegó el segundo palo de la noche, de Benzema en una internada de Cristiano cuyo pase lo dio con el balón fuera del campo (aunque nadie tenga huevos de decirlo), y el posterior rechace lo salvó heróicamente Juanfran bajo palos. El partido empezó a cargarse rápidamente de tarjetas (todas merecidas), pero en una de esas jugadas Mourinho quiso dar una vez mas la nota y tras protestar airadamente una clara tarjeta de Khedira el árbitro le mandó a los vestuarios. El que defienda a Mourinho por cosas como estas lo siento, pero directamente es gilipollas. Y al rato llegó el tercer palo, en una inexistente falta (sí, inexistente, que tampoco lo he leído ni escuchado en muchos sitios) que botó Cristiano, el cuál tras este momento desconectó y se dedicó a repartir cera, primero a Felipe Luis y luego Juanfran, porque sí, porque lo que le hizo a Juanfran en el minuto 88 es de roja, por mucho que alguno se ponga a decir absurdamente en televisión que en esa jugada ni le vio (todos sabéis a quién me refiero).
En el comienzo de la prórroga Diego Costa pudo desnivelar el marcador pronto, pero su doble oportunidad fue detenida por el portero madridista, y 4 minutos después llegó la locura a la grada rojiblanca y a los hogares colchoneros: centro de Koke y Miranda (como Pantic hace 17 años) se adelantó a Diego López para cabecear a gol a la postre de la victoria. Tras el 1-2 pudo empatar el Madrid en un par de ocasiones, la primera de Higuaín, la segunda de Ozil, pero ahí amigos estaba el portero del Atlético, cuyas actuaciones anteriores con el Madrid habían dejado algún poso de duda, pero que anoche lo bordó con dos paradas de enorme mérito, en especial la segunda en una estirada descomunal. Tras esto llegó la expulsión de Cristiano, que terminó de rematar sus últimos minutos de desesperación reaccionando a una dura entra de Gabi (sí, no pasa nada por decir que la entrada a Cristiano fue dura) propinándole una patada en la cara (ahí están las imágenes de como le dejó la ceja para los que se quejan de teatro del rojiblanco). Señores, lo que hizo Cristiano se llama impotencia y mal perder, y lo sabéis. Tampoco se que pintaban jugadores del Real Madrid no convocados en el banquillo blanco para meter mas baza en el asunto ni entenderé que a Courtois le diera algo en la cabeza poco después, bueno sí, ya lo dije antes, MAL PERDER.
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| Courtois se doctoró con paradas como ésta |
Así que aunque a algunos le parezca injusto que el Atlético ganara el partido cuando han defendido durante años o mas bien toda la vida que lo importante en el fútbol es tener mas pegada que el rival y sacaban pecho por la pegada del Real Madrid en muchos partidos y decían que los porteros también jugaban y que si menos llorar por palos o por los árbitros pues yo se lo recuerdo. AYER GANÓ EL EQUIPO CON MEJOR PEGADA Y CUYO PORTERO ESTUVO MEJOR. Lo demás, como nos habéis dicho muchas veces, excusas varias, o lo que es lo mismo: milongas.
Enhorabuena a todos/as los atléticos/as que habitan este planeta y a disfrutarlo, nos lo merecemos.
Hasta mas ver.
