BETIS 1 - 1 ATLÉTICO DE MADRID
Papeleta solventada, el Atleti se cuela en las semifinales de la Copa del Rey tras un partido en el que sufrió menos de lo previsto (o no, según quién hiciera las predicciones).
Desde que Diego Pablo Simeone cogiera el equipo allá por las navidades del 2011, este equipo no ha caído todavía eliminado en una eliminatoria a doble partido, lo cual demuestra lo mucho que le importa al Cholo cada competición, ya sea una competición liguera, en la que desde que es entrenador del Atlético tiene unos números espectaculares o cualquier competición en la que los partidos duren 180 minutos. Es digno de admirar que cuando este equipo ha visto como otros entrenadores anteriores a él desecharon esta bonita competición copera cayendo de manera ridícula como la temporada pasada ante el respetable pero con todos mis respetos nada temible Albacete de Segunda División B, este argentino con un corazón colchonero como pocos haga que su equipo se deje la piel cada partido sea quien sea el rival y la altura de competición que sea.
Afrontaba el Atleti el partido de vuelta en el Benito Villamarín con el 2-0 favorable de la ida, lo cual en mi opinión hace más duro a este equipo (parece obvio que sea fácil jugar con el marcador a favor, pero no siempre es así), ya que durante esta temporada está demostrando que es prácticamente imposible remontarle los partidos si juega con el marcador a favor (hace años esto era una utopía ya que cada dos por tres era típico ver como se perdían partidos aparentemente imposibles de perder en los últimos minutos), y durante todo el partido el Betis apenas consiguió inquietar la portería del equipo de la orilla del Manzanares.
Y si a esta rocosidad del equipo le pones el ímpetu que le ponen tipos como Diego Costa, al que mientras la cabeza le funciona bien es cada vez más difícil de parar y sabes que te va a luchar cada balón, sea cual sea la situación, desde cualquier balón al pie al cada vez últimamente menos frecuente en el Atleti patadón y tentetieso, y así, en las postrimerias de la primera parte llegó su gol fruto de una desafortunada jugada entre un central bético y el portero verdiblanco, los cuales no se entienden y Costa marca el gol de la sentencia de la eliminatoria a puerta vacía.
La segunda parte no tuvo mayor historia, el Betis seguía sin crear peligro, y su único tiro entre los tres palos fue en el minuto 90, fruto de un discutible penalti de Godín que el delantero bético no falló desde los 11 metros.
Total, que eliminatoria superada, imagen muy seria del equipo, gran partido de Diego Costa y sublime también de Filipe Luis, y me preocupa enormemente la baja forma, la baja motivación y la baja trascendencia de Adrián en el equipo, fallón en el pase, en el remate y viéndole siempre jugando sin esa alegría que demostraba la temporada pasada (putos Juegos Olímpicos que daño le han hecho).
La semana próxima partido de ida contra el Sevilla de Emery, un equipo con el que los partidos suelen ser bastante calentitos, fruto especialmente de la mala conducta de alguno de sus jugadores o entrenadores, pero igualmente, un equipo al que hoy por hoy somos superiores y debemos eliminar. La final está solo a 180 minutos. Soñar es gratis y yo sueño con ganarla, y más sabiendo quienes podrían ser los rivales en la final.
Hasta más ver.
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