Zaragoza 1-3 Atlético de Madrid

Se acabó la liga, y el Atlético jugaba uno de los partidos clave para el descenso en esta última jornada, ante un Zaragoza que necesitaba que sus dos predecesores en la tabla pincharan y ellos sacaran mejor resultados, pero el milagro que esperaban en Zaragoza se empezó a venir abajo cuando se enteraron que en el minuto 15 el Celta ya ganaba su partido. En esos primeros 15 minutos, se vio a un Zaragoza que sabía que se jugaba la vida y que tenía que marcar un gol antes que sus rivales para evitar nervios futuros y terminar de ponerse a una grada en contra, aún sabiendo que el gran culpable de la situación del equipo zaragozano es el máximo accionista del club (esto me suena, no se porqué...). Tras ese gol del Celta el partido en Zaragoza lo dominó de cabo a rabo el Atlético, fruto de su buena disposición una vez mas en el campo, y fruto de que los agobios en el equipo contrario crecían minuto a minuto. Y fruto de este dominio, el conjunto madrileño pudo irse al descanso con ventaja si no hubiera sido por los palos y por alguna que otra parada de Leo Franco a Diego Costa, omnipresente durante toda la noche.
La segunda parte fue un calco a la primera parte, con dominio total del Atlético, y que se hizo mas presente aún con la entrada de Oliver en el campo mediada la primera parte. La calidad de este chico es indudable, y esperemos que pueda hacer carrera en este club (sobre todo si a los dirigentes no les da por venderlo en cuanto pase de promesa a realidad absoluta). Los minutos pasaban y el Zaragoza seguía de capa caída, y empezaron a llegar los goles al final del partido. Primero Arda, tras una buena jugada por la banda izquierda ponía el balón en la escuadra y clavaba un puñal en el corazón de todo el zaragocismo, que tuvo un pequeño hilo de esperanza cuando en una indecisión de la zaga rojiblanca anotaba el gol del empate justo antes de llegar al 90. Pero el Atlético en la siguiente jugada terminó de rematar al Zaragoza anotando Diego Costa el primero de sus dos goles en otra buena jugada por la banda izquierda, y anotó uno mas en la última jugada del partido a pase de otro canterano, del Atlético C Aquino, el cual había entrado un minuto antes al campo.
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Simeone y los suyos dieron toda una lección de profesionalidad |
Y ahora sí, se acabó la temporada, una temporada 2012/2013 que se salda con dos títulos (Supercopa de Europa y Copa del Rey), una clasificación directa a la Champions League, un merecidísimo trofeo Zamora para Thibaut Courtois, y la sensación de que el equipo del Cholo Simeone puede seguir dando muchas alegrías a su afición durante mucho tiempo, sobre todo si quienes sabemos no desmantelan (Dios lo quiera) la columna vertebral del equipo durante el próximo verano. Crucemos los dedos y a seguir soñando.
Hasta mas ver.
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